Escrito desde la Cárcel "la 40"


Escrito desde la Cárcel “la 40”

El cinco de noviembre de 2006 un grupo de estudiantes de la Universidad Libre Seccional Pereira, en compañía del defensor del pueblo doctor Luís Carlos Leal Vélez, acudimos a una jornada especial al patio quinto del centro penitenciario “la 40”. Se celebraba el día del niño a los hijos de los reclusos, (en la próxima publicación contaré con detalle cómo fue la jornada) y justo antes de concluir la fiesta uno de los presos, que se había mostrado muy diligente en todo el día pidió un espacio en el micrófono para recitar unos poemas de su propia autoría. Todo el poemario respecto a su situación y su esperanza de cambio fue recitado con una cadencia sincera, con una voz que salía del corazón.


Cuando pasábamos los cinturones de seguridad a la salida del reclusorio me separé del grupo y fui a buscar al poeta. Lo encontré en una esquina con otros compañeros creyentes en oración. Le pedí que me diera la oportunidad de copiar uno de sus poemas para tenerlo como recuerdo. De inmediato accedió con el orgullo brillándole en los ojos, -ojos muy raros por cierto, pues, tenían rodeándole las pupilas dos anillos blancos muy bien definidos que no se sabía si era ceguera incipiente o característica natural- y empezó a dictar:


Jesucristo la rosa más hermosa

Yo empiezo a vivir cada mañana
Y encuentro la razón de cada cosa,
Jesucristo es la rosa más hermosa
Lo más lindo que tengo yo en mi vida.



Es el padre que crea cada cosa
Es el amor, la paz y la alegría
Es el pastor quien nos guía
Y nos hace la vida más hermosa
Y en el jardín yo buscaré todos los días
A Jesucristo la rosa más hermosa.


En mi opinión, loable labor la de éste hombre. Buscar apoyo espiritual en los momentos difíciles es connatural al ser humano, sin embargo, el valor de su esfuerzo radica en materializarlo mediante la poesía, máxime cuando se cuenta con poco recorrido académico. ¿Qué cree usted?.

Fotografía: buscador de Google.

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