Aunque me visiten menos

Aunque me visiten menos
(o sea nada)

Aunque me visiten menos la publicación del presente artículo es imprescindible.

Los seres humanos tenemos algunos principios o conceptos que pueden ir mutando con el aprendizaje diario y constante, sin embargo, son básicos en la determinación de cada persona permaneciendo casi inamovibles. Las posturas o tendencias políticas hacen parte de aquellos. A continuación expongo algunos propios aprovechando la coyuntura política del país y nuestra gran celebración del día de la independencia nacional. Sus comentarios a favor o en contra son bienvenidos en la democracia pura de este blog.
No se puede aliviar una enfermedad haciendo más gravosas las condiciones de quien la padece.

En el arte de la política, envilecido por la mayoría de sus ejecutores, debe tener primordialidad el sentido social de las actuaciones. La Constitución Política de Colombia lo estipula a lo largo de sus letras pudiendo afirmarse que hace parte de su esencia misma. Razón por la cual no se puede excusar ningún gobierno de no destinar la mayoría de sus recursos a la ayuda de los más pobres. Sin embargo, aún teniendo presente este condicionamiento el actual Presidente de la República ha optado por algunas medidas que me parecen reprochables. Las principales de ellas son:

a. Suprimir el recargo nocturno y de horas extras para los trabajadores.



El principal argumento para esta supresión fue la intención de generar nuevos empleos con los recursos que los patronos se ahorrarían. Frente a lo que cabría preguntarse ¿Cómo garantizar que el dinero ahorrado por los empleadores se invierta efectivamente en nuevas plazas de trabajo y no pase a robustecer más sus arcas personales y las abismales e injustas diferencias sociales?. Poniéndonos en los zapatos del patrono, más económico resulta ocupar al antiguo empleado unas horas más para que cumpla con las labores que uno nuevo también haría, pero, con obligaciones prestacionales adicionales. Debe tenerse además en cuenta que entre mayor sea el horario laboral menor será la producción del individuo y por lo tanto de la empresa.



b. Destinar los recursos económicos a las instituciones educativas públicas de acuerdo al número de estudiantes.

El desmejoramiento de la calidad en la educación se manifestó con fuerza cuando las escuelas y colegios públicos tuvieron que atiborrar sus aulas de estudiantes para cumplir con el mínimo que permitiera una normal sobrevivencia de los planteles. No es lo mismo una clase con 35 estudiantes que una clase con 55. Además se hizo necesaria la desaparición de centros de formación pequeños o su adhesión a otros mayores por la inviabilidad administrativa ante la falta de recursos.




Además con la imposición de un porcentaje menor a 5% de estudiantes que pueden perder el año lectivo por bajo rendimiento académico en cada salón se incentiva la vagancia y la mediocridad. Como si fuera poco se obliga a los maestros a permanecer en los planteles educativos luego de terminar su jornada laboral el tiempo necesario hasta completar las ocho horas de un trabajador común, sin tener en cuenta que los maestros deben continuar sus oficios en casa representados en planeación de clases, diarios de campo, calificaciones, elaboración de guías, entre otros. Vuelve y juega la sobrecarga de trabajo.


c. Adjudicación de tierras a terratenientes.


Aunque parezca redundante el texto del subtítulo anterior más redunda el contexto de la realidad de los hechos. Pues no se puede creer la situación en que se otorga el usufructo de grandes extensiones de tierras productivas a quienes ya poseen muchas de ellas con el pretexto que por su lejanía y composición de su suelo solo puedan sacarles provecho quienes están en mejores condiciones para hacerlo por su capacidad económica. Este argumento trasciende el límite del descaro. Nótese además su corte característico de capitalismo salvaje. En mi criterio el estado colombiano debe no solo adjudicar la totalidad de las tierras incautadas por delitos de narcotráfico y los cometidos por grupos irregulares alzados en armas a los más pobres del país, sino además, proveer las condiciones necesarias para que éstos puedan hacer su debido aprovechamiento.


d. Incremento desproporcionado de sueldos a servidores públicos.


Mediante bonos de $100.000 a los servidores públicos y un alto aumento a los sueldos de más de 1.000 alcaldes en los municipios de primeras categorías en el país dice el actual administrador del poder ejecutivo (con mucha influencia en las demás ramas y estamentos del poder público) pretender terminar con la corrupción en las instituciones del estado. Como si el pago atípico de estos dineros garantizara la erradicación de la mala fe en las actuaciones y en las conciencias. Como si los alcaldes fueran los únicos corruptos en las administraciones municipales. Por favor, no todos somos caídos del zarzo como para no darnos cuenta de la compra disimulada de la tercera reelección.

Hay otros tópicos en los que valdría la pena ahondar como el ofrecimiento y pago de prebendas por beneficios electorales, auspicio de los homicidios por medio de recompensas constituídas con dineros públicos, infiltración del paramilitarismo en las entidades estatales, reforma irresponsable de la Constitución, intolerancia ante la oposición política y la diferencia de ideas, vulneración de los derechos humanos, irrespeto a los tratados internacionales, entre otros. Seguramente serán tema de una próxima publicación. Hoy solo intento propiciar la reflexión sobre como ciertas medidas adoptadas por el gobierno de turno parecen no querer el bienestar de la mayoría de la población colombiana; intento aportar desde la medida de mis posibilidades un grano de arena por la reivindicación de la dignidad de la opinión pública en Colombia. Opinión pública afectada por la sesgada mediación de la mayoría de los canales televisivos, radiales y escritos del país. Pero afectada aún más gravemente por el intervencionismo gubernativo al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
POST SCRIPTUM:
Claro está que no todo es negativo en la actuación del gobierno de turno. No se puede desconocer el avance en varias prioridades que tenía la Nación al principio de su mandato postergado y que hoy representan un gran alivio para la población. Sin embargo también espero sean temas tratados en próximas publicaciones.


El debate queda abierto.


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