!Que viva la música¡





Me atrevo a plagiar en el título de este artículo el de la obra literaria cumbre del vallecaucano Andrés Caicedo (cuya vida y obra será tema de una próxima publicación) porque no hay frase mejor para expresar lo que se siente al escuchar ciertas obras de arte musicales. Cuando las escuchamos lo mejor es decir: !Que viva la música¡.



Existen canciones capaces de influir en nuestro ser de una manera insólita. Aunque sean infinítamente disímiles los gustos de las personas el espasmo producido por las canciones favoritas en los seres humanos siempre está presente, además, tampoco he conocido el primero al cual no le guste la música en género alguno. Por lo cual, se puede afirmar como un hecho cierto y casi indiscutible: ciertas melodías nos causan gran efervescencia en variada gama de sentimientos.

El gusto por una u otra melodía puede depender de múltiples factores, entre ellos porque recuerdan una época especial de la vida o una fecha importante, porque obedecen a una etapa de desarrollo por la que se está cruzando, porque dicen lo que queremos decir, porque nos fue dedicada o la dedicamos, porque el ritmo, letra o interpretación nos agrada, porque nos recuerdan alguna persona en particular o porque simplemente están de moda. Hay canciones que nos bajan el ánimo, canciones que lo suben, canciones que nos hacen llorar, o reír, o bailar, o cantar, o erizar la piel. Ustedes saben de que estoy hablando.


En el reproductor ubicado en el costado izquierdo de ésta página hay hasta el momento doce canciones escogidas sobresalientes en cada uno de sus géneros y que en verdad me gustan. Espero a ustedes también. Para escucharlas ubique el reproductor, haga click en la nota musical verde y empiece a disfrutarlas. Si los lectores tienen (sé que si) canciones que merezcan ser incluídas en esta selección pueden hacer sus aportes como comentarios con el fin de construir una cancionero excepcional. Las primeras doce canciones son:


1. El diferente / Richie Ray y Bobby Cruz.

Canción referida por Felipe Ospina, un buen amigo cuyas recomendaciones siempre resultan ser verdaderas joyas musicales.


2. I want to break free / Queen.

Canción liberadora. Un verdadero éxito de una de las mejores bandas de rock de la historia mundial y la mejor británica.


3. El vino / Alberto Cortéz.

Verdades poéticas habladas en una boca orgullosamente latinoamericana.


4. Mi agüita amarilla / Los Toreros Muertos.

Expresión bohemia, cómica, nostálgica y clásica del rock suraméricano.


5. La fábula de los tres hermanos / Fiel a la vega.

Una canción original de Silvio Rodriguez interpretada con algunas modificaciones acústicas por un buen grupo borinqueño de la nueva trova. Deja buena enseñanza.


6. Rasguña las piedras / Charlie García.

Ésta es una de esas canciones que no se entienden en su totalidad pero que encantan. Como si la sinceridad con que canta el intérprete fuera suficiente para contagiar los sentimientos y razones que solo él conoce.


7. Buscando guayaba / Rubén Blades.

Singular versión de una muy buena canción del panameño. Qué difícil se torna a veces la búsqueda de buena guayaba.


8. La Internacional.

Todo un himno revolucionario de la confraternidad humana. Histórico canto de los menesterosos del mundo.


9. La carta / Violeta Parra.

Cantada con sentimiento y legitimidad por la pionera de la música social chilena y latinoamericana.


10. Earth song / Michael Jackson.

Un grito desesperado por la ayuda a nuestro planeta. Tremendo video.


11. El día de mi suerte / Héctor Lavoe.

Tema clásico de todo un maestro de la salsa. Además uno de tantos "himnos" de quienes cumplen pena de prisión.


12. Me gustan los estudiantes / Mercedes Sosa.

La canción que todos los estudiantes universitarios debemos escuchar. Gracias Mercedes.





Imágenes: Buscador de Google.

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